SECCIÓN DE PROBIDAD DEBE INVESTIGAR PATRIMONIO DE FRANCISCO FLORES PÉREZ

Será cuesta arriba pues los expedientes, documentos y otros folios fueron extraídos de la Corte Suprema de Justicia.

Más allá de las profundas implicaciones de altos dirigentes y ex funcionarios de Arena en el lesivo contrato con la empresa italiana ENEL Green Power que la hizo “socio” mayoritario en la generación de energía geotérmica de la CEL, los organismos especializados como la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), deben investigar hasta las últimas consecuencias el patrimonio de Francisco Flores Pérez y demás personas mencionadas en el informe de la Comisión Especial de la Asamblea Legislativa.

La responsabilidad de Flores Pérez es total pues fue durante su gobierno, en concreto, en julio de 2002, cuando la CEL, presidida por Guillermo Sol Bang, además tesorero del Coena, firmó un convenio con la empresa italiana ENEL Green Power, para supuestamente ampliar la capacidad de generación geotérmica de LAGEO. Las turbiedades y la mafiosa transacción o “el contrato” como le llaman los abogados, comienzan a florecer:

La empresa ENEL Green Power se hizo accionista con el 8.5%, en pocas palabras LAGEO de la noche a la mañana pasó a tener dos dueñas: la CEL, del Estado salvadoreño que en el año 2000 tenía el 91.5% de las acciones y ENEL. En la “entrega” de ese valioso recurso del subsuelo se violó reiteradamente la Constitución y otras leyes secundarias del país. Veamos:

La privatización encubierta de la GEO violentó las leyes secundarias y la Carta Magna del país, por cuanto se establece en el artículo 103 que “el subsuelo pertenece al Estado”. Además se realizó a escondidas o espaldas de la Asamblea Legislativa, pues el artículo 120 de la Constitución señala que este Órgano del Estado debe aprobar cualquier contrato, convenio o acuerdo para privatizar empresas públicas.

Los corruptos son ingeniosos

Los malos no deben prevalecer sobre las personas buenas porque entonces la misma especie humana corre peligro de desaparecer. En esta oscura transacción que tuvo como protagonistas y actores de primera línea a ex funcionarios y dirigentes del partido Arena, con Francisco Flores Pérez a la cabeza, la Junta Directiva de la CEL, presidida por Guillermo Sol Bang, se basó para hacer el contrato en los artículos 119 y 120 de la Ley de Electricidad, que no establecen procedimientos para privatizar bienes del Estado. Es decir, los corruptos son ingeniosos, pasan por encima de las leyes, de las personas y el mismo ordenamiento jurídico.

Desde la escuela primaria nos enseñan que las riquezas del subsuelo, las islas e islotes y las 200 millas marinas son propiedad del Estado. En el caso del subsuelo, la Constitución no sólo dice que “pertenece al Estado”, sino que éste sólo puede “otorgar concesiones para su explotación”, o sea, puede arrendarlo por un tiempo, no venderlo, ni privatizarlo ni entregarlo. Los mafiosos siempre buscan subterfugios para delinquir sobre todo si hay billetes de por medio. La historia de los 20 años de gobiernos areneros está salpicada de corrupción, engaños, contrabando, licitaciones amañadas y tráfico de influencias. ¿Verdad don Miguel Lacayo, señor Jorge Simán y don Billy?

Algunos de los implicados en el mafioso contrato son: Jorge Zablah, quien era presidente de LAGEO, José Antonio Rodríguez, gerente general de LAGEO, además cuñado de Francisco Flores Pérez; Ernesto Lima Mena, quien era Superintendente de Telecomunicaciones y es yerno de la diputada de Arena, Milena Calderón de Escalón, y José Luis Trigueros, quien era Superintendente de Electricidad.