COMIENDO Y TRAGANDO A MANOS LLENAS

La reforma que impulsó el FMLN desde la gestión del ex presidente Funes se ha tratado de deslegitimar por los sectores más ortodoxos de la derecha salvadoreña, principalmente aquello vinculados al partido ARENA y a los medios afines a estos. Han tratado de meter al pueblo en este juego mediático, argumentando que el salvadoreño del común sufrirá o será el más afectado con las reformas tributarias, pero no es así o al menos, no debería ser así.

Una de las reformas tributarias con las cuales la administración pasada enmendó (y que esta gestión del presidente Sánchez Cerén ratificó) es una nefasta práctica ancestral en la ley de imprentas relacionada al impuesto que deben pagar los periódicos.

Poco se habla o se dice que, esta reforma tributaria equilibra las cosas y deja sin efecto la excepción de impuestos que gozaban los periódicos del país Poco se dice también, que de manera reaccionaria tanto La Prensa Gráfica como El Diario de Hoy han despedido cerca de un centenar de sus trabajadores, so pretexto de esta ley.

Ningún otro periódico ha hecho eso. Ningún otro periódico se han ensañado con sus trabajadores como estos dos medios. Ningún periódico ha priorizado sus ganancias por sobre el bien de sus clientes, proveedores y trabajadores, sólo estos dos. Por eso es que les instamos a preguntaree, ¿cómo creerles la perorata? Perorata que cínicamente la cúpula de la ANEP y la CAMARASAL han acuerpado, cual caja de resonancia. Coquito Daboub al ritmo de sus muecas ha insistido en que esto es nefasto para el país.

Lo que realmente es nefasto es que las empresas trasladen lo que deben pagar al estado, para que se construya progreso, seguridad y bienestar en el país, para que lo siga pagando Juan Pueblo. Eso es lo deleznable, eso es lo que debe rechazar la ANEP y su “mueca eterna”, Jorge Daboub. Estos señores cuando se trata de afectar sus intereses se protegen, aunque proteger sus intereses signifique o implique afectar al pueblo. Seguramente todos hemos escuchado la cantaleta de juguemos limpio, en el contexto de una reasignación de frecuencia del canal 37 al canal 11.

¿Cómo vemos nosotros este tema? Jugar limpio significa que todos los actores en el mercado compiten bajo las mismas condiciones. Lo que nos llevaría a cuestionarnos, ¿cuánto ha pagado Boris Eserski por sus canales televisivos? Que de a poco y de manera silente va acumulando más y más frecuencias sin que nadie diga nada.

Además, la apertura de frecuencias genera competencia, genera mejores productos para los consumidores. Lo que no nos dijeron eso cuando teníamos a la extinta ANTEL, con cada privatización nos han dicho que la mejor regulación es la autorregulación y esta llega en buena medida por la competencia. La pregunta es ¿por qué no quieren que ingresen nuevos actores o competidores? Saben por qué, porque simplemente los obligarían a ser eficientes, a ser creativos y a dejar esa basura con la cual crucifican a este pueblo que no tiene otra cosa que consumir. En un país civilizado la sana competencia sacaría del mercado inmediatamente programas como: Código 21, Cuatro Visión, Tal Para Cual y Domingo para Todos.

Recuerden que la televisión digital es una realidad, ahí el tema de frecuencias se abre cual abanico y deja muchas más opciones. Pero los zares de los medios guanacos no le dan paso a esto, ya que saben que con el estado de las cosas, comen y tragan a manos llenas.