LOS GRANDES CORRUPTOS

Los cínicos quieren “recuperar” el gobierno para continuar con su tradición, sus amaños, de saquear y robar las arcas del Estado. En 20 años de trágicos regímenes se llevaron más de dos mil millones de dólares, al menos de los que están debidamente registrados y documentados, porque también están las licitaciones amañadas, el tráfico de influencias, el contubernio con empresas extranjeras y los “favores” retornados a los “amigos”.

El actual asesor del candidato presidencial de Arena, el inútil ex mandatario Francisco Flores Pérez, encabeza la lista de los mafiosos, corruptos y evasores de impuestos, como lo ha denunciado públicamente un alto funcionario del Servicio de Impuestos Internos de los Estados Unidos. La Fiscalía tiene la obligación inexcusable de investigar y llegar al fondo hasta procesar a este oscuro individuo.

En los Estados Unidos ya está abierto un expediente por evasión de impuestos, el delito que llevó a prisión al mafioso Al Capone. Los altos dirigentes de Arena y los ex funcionarios de los corrompidos cuatro gobiernos, tienen que ir a parar a prisión con sus huesos. Deben regresar lo estafado al Estado y pedir públicas disculpas a la nación por los daños ocasionados no sólo a los que pagamos nuestros impuestos, sino a esa gente humilde que desde horas tempranas de la mañana inicia su labor para llevar el sustento diario a su grupo familiar.

Los expedientes donde se demuestra la culpabilidad de Francisco Flores Pérez y sus ex funcionarios están en poder de la Fiscalía General de la República. Son datos concretos, hechos consumados contra la hacienda pública y el patrimonio de los salvadoreños. Es apenas la punta del iceberg, pues la mayoría de altos dirigentes de este partido fascista están implicados en una serie de delitos como narcotráfico, lavado de dinero, evasión y elusión de impuestos, licitaciones amañadas, contrabando, crimen organizado y mucho más.

La justicia tarda pero no olvida. Los corruptos podrán pagar cantidad de abogados para que los defiendan, podrán corromper a muchos funcionarios y violar las leyes de la república; pero nunca podrán borrar de la memoria de los salvadoreños los casos concretos de corrupción y de otros delitos en los que se han visto o están involucrados. Además está la justicia divina de la que nadie puede salvarse. Las pruebas los perseguirán por siempre y hasta en sueños habrán de recordar a todas las personas a la que tanto daño les ha hecho.

El inútil Francisco Flores Pérez es uno de los principales responsables, un mentiroso compulsivo y el responsable directo de la catástrofe económica que todavía sufrimos los salvadoreños. Nos impuso la dolarización y firmó los TLC que tanto daño han ocasionado a los pequeños y medianos productores del país. Si la sociedad civil organizada no se hubiera organizado y movilizado hubiera privatizado la salud, el agua y el transporte público. Este es el sinvergüenza que ahora tiene que pagar sus múltiples delitos ante la sociedad norteamericana y ante el pueblo salvadoreño.

Que la verdad sea para todos.