El Ministro de Obras Públicas (MOP), Gerson Martínez es su “enemigo a muerte”, las razones para su proceder son muchas y variadas, sobre todo por su enorme credibilidad frente a la opinión pública, desde luego su honestidad, transparencia y su franqueza para exponer sus argumentos.
Es uno de los funcionarios con una hoja de servicios intachable, el primero en fundar dentro del MOP un observatorio de transparencia pública, donde todo ciudadano puede acudir a solicitar información sobre obras realizadas, licitaciones e inversiones efectuadas, montos y préstamos de organismos y gobiernos internacionales utilizados.
Fue el primer funcionario en investigar la cuantiosa corrupción hecha por los cuatro gobiernos de Arena, los voluminosos expedientes con nombres, fechas y lugares de donde supuestamente se habrían realizado los proyectos, se presentaron a la Fiscalía General de la República.
Como resultado de estas documentadas denuncias están siendo procesados varios ex funcionarios del Ministerio de Obras Públicas, mientras otros como el ex Ministro Jorge Nieto, huyen de la justicia. La Interpol ha girado orden de captura contra tal delincuente. Los casos son por peculado, licitaciones amañadas y malversación de fondos en el bulevar Diego de Olguín, calle que ni siquiera se inició.
Por el contrario, Martínez una vez limpiado el Ministerio, pagado o aclarado los distintos litigios heredados por los corruptos funcionarios, inició el diseño y la construcción de la carretera, al final los salvadoreños cuentan con un hermoso bulevar bautizado “Monseñor Romero”, en homenaje al obispo mártir, quien fuera asesinado por un grupo de sicarios dirigidos por Roberto D’ Aubuisson.
Es decir, el fundador del partido Arena, de acuerdo con un informe preparado y hecho público por los miembros de la Comisión de la Verdad creada luego de la firma del Acuerdo de Paz. Son hechos, pruebas irrefutables, en las que se vincula a miembros de este partido con tan execrable magnicidio.
En segundo lugar, los altos dirigentes de Arena creyeron que Gerson Martínez era un posible candidato presidencial en caso el FMLN tomara la decisión de hacer un recambio, cuestión que no ha sucedido porque Salvador Sánchez Cerén ha ido aumentando su preferencia entre los votantes salvadoreños.
Martínez fue mencionado desde un principio como uno de los candidatos presidenciales; pero las instancias municipales, departamentales y nacionales tomaron la decisión de llevar al profesor Sánchez Cerén. La curva ascendente en las preferencias electorales ha demostrado lo acertado de la elección.
Con todo, los dirigentes de Arena han continuado con su alevosa y denigrante campaña pues piensan equivocadamente que atacando a un exitoso y honesto funcionario, están aserruchando el piso al gobierno del FMLN, una vez han errado en sus cálculos, como lo han hecho con su torpe candidato presidencial y su estrategia electoral.
En su desesperación también la han emprendido contra la primera dama de la república, Vanda Pignato y su extraordinario programa Ciudad Mujer, que hasta la fecha ha atendido más de 300 mil mujeres y otorgado no menos de 700 mil consultas en sus cuatro sedes. En este mes serán inaugurados los centros de San Miguel y Morazán.
Los programas sociales tan torpemente atacados, hoy están siendo reivindicados por su mismo candidato presidencial quien en los anuncios publicitarios sostiene “Te mantendremos los uniformes y zapatos y te daremos el vaso de leche como complemento a un desayuno completo”. Es decir, en el fondo saben que dichos programas han tocado el corazón de los salvadoreños.
Como bien expresa el refrán popular, no ven ojos bonitos en cara ajena; pero en el fondo admiran a funcionarios como Gerson Martínez, que está dignificando la política y administrando con eficiencia y transparencia los fondos públicos, los impuestos pagados por los salvadoreños, al final convertidos en obras de infraestructura de gran trascendencia.
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