EL SEÑOR SILVA HABLA DEL OASIS PERO IGNORA LAS ARENAS DE LA CORRUPCIÓN

EL SEÑOR SILVA HABLA DEL OASIS PERO IGNORA LAS ARENAS DE LA CORRUPCIÓN

  • 0
Su experiencia de 18 años de carrera periodística, señor Héctor Silva, debería de servir para analizar con mayor profundidad las causas de los graves problemas estructurales e institucionales que padecemos, y no irse por el camino fácil de atacar sin fundamento a la persona y las obras del presidente Funes.

En su artículo, Yo Presidente Funes, ya no le creo, publicado en El Faro.Net el 1 de enero, pretende enmendarle la plana al mandatario, acusándolo de no respetar las reglas del juego democrático y “blandir un documento de los Estados Unidos”, sobre la investigación solicitada a la Fiscalía General de la República de El Salvador, de un posible lavado de dinero y evasión de impuestos presuntamente cometido por el ex presidente Francisco Flores Pérez. Estamos hablando de $10 millones y no de 25 centavos. ¿Le parece justo a tan reputado periodista no hacer público semejante escándalo? Olvídese del Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS) y concéntrese en el fondo de la cuestión.


El presentar 167 casos de corrupción, debidamente documentados, a la Fiscalía General de la República (FGR), cometidos por los ex funcionarios de los cuatro gobiernos de Arena, indican claramente una disposición a investigar y esclarecer hechos vergonzosos pues se defraudó la hacienda pública y se robaron los impuestos pagados por miles de salvadoreños, incluyéndolo a usted, desde pequeños productores hasta grandes empresarios, aunque más de 300 de ellos adeudan no menos de $450 millones al fisco, como lo ha denunciado el Ministro de Hacienda.

No se trata simplemente de los $10 millones donados por Taiwán al gobierno de Francisco Flores Pérez, para el Instituto Libertad y Progreso, sino de una serie de casos de corrupción desde el robo de 11 mil quintales de abono donado por el gobierno japonés para cooperativas salvadoreñas, pasando por la estafa de $100 millones a la ANDA, los $25 millones prestados por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para la construcción del Hospital de Maternidad, que nunca se inició, desde luego los millones perdidos en el bulevar Diego de Holguín, trabajos jamás ejecutados, hasta la venta ilegal de los activos de la CEL a la empresa italiana ENEL Green Power, por la irrisible cantidad de $100 millones.


Si el actual mandatario no hace pública la donación de los $10 millones, la FGR quizás no hubiera procedido con sus investigaciones tibias, ni por un artículo publicado por el Faro, ni mucho menos por presiones de los políticos. Ha sido la autoridad legal y moral del presidente Funes y la petición hecha por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos las que han obligado a abrir expedientes y citar a una primera declaración al ex presidente Flores Pérez.

Tampoco se trata de que el presidente Funes ya no es entrevistador o sea un “activista político”; usted, señor Silva, ve al árbol y descuida el panorama del bosque, se refresca en el oasis y olvida las arenas de la corrupción. Un periodista con 18 años de experiencia debería preocuparse más por la reflexión, el análisis de los hechos y actuar con buen criterio, dejando a un lado el resentimiento y la amargura. Suponemos que desempeñando su cargo en la embajada de El Salvador en Estados Unidos también hubiera hecho la acusación ¿no es cierto?

Un presidente aquí y en cualquier parte del mundo ocupa ese cargo para velar por los más altos intereses de la nación y el denunciar escandalosos casos de corrupción, es tanto como combatir el narcotráfico, el contrabando y el crimen organizado. Usted se contradice al decirle al presidente: debe investigar una investigación seria y procurar justicia ¡por el amor de Dios! Lo hace al dar a conocer públicamente un documento emitido por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.


Por otro lado, usted como colaborador permanente de El Faro debería pedirle a su director profundizar más en el caso de la venta de activos de la CEL a la empresa italiana ENEL Green Power. Se trata de negocios turbios, en la que estuvieron involucrados altos personeros del partido Arena, incluyendo por cierto a uno de los mayores accionistas de El Faro. Como usted puede apreciar, señor Silva, hay muchos techos de vidrio, intereses en conflicto y ropa sucia por lavar en casa.

No comments:

Post a Comment