¡Hipócritas y cínicos! Hablan de la necesidad de mantener la libertad de prensa y expresión del pensamiento y son los primeros en conculcar estos principios, normas y valores consagrados en la Constitución y en todos los ordenamientos y convenios universales sobre derechos humanos a los cuales está suscrito El Salvador.
Los patrocinadores y fundadores de Arena acusan al gobierno de no tener reglas claras, horizonte preciso ni políticas estratégica para atraer inversión nacional y extranjera, además de no generar empleos ¡cínicos e hipócritas! Son los llamados a crear fuentes de trabajo y a respetar el marco regulador y constitucional establecido por el Estado.
Sus capitales los sacan del país e invierten en otras regiones. Acusan a otros gobiernos de totalitarios, comunistas (por cierto un discurso desfasado en el tiempo)y dictadores, pero no tienen empacho en invertir sus países, como bien dicen el capital no tiene nacionalidad ni respeta las reglas del juego, incluso las mismas creadas por las oligarquías.
¿Quiénes fueron los impulsores y creadores de la actual y otras constituciones de El Salvador? Son estos cínicos e hipócritas que ahora se rasgan las vestiduras, precisamente cuando ven en el fondo de la cloaca a su candidato presidencial. Jamás han pedido reglas claras a los gobiernos impuestos por ellos, esta ha sido una larga historia de 188 años, desde la independencia política de España.
Ahora, como en las elecciones pasadas, amenazan a sus empleados de quitarles el trabajo si votan por el FMLN. ¿Dónde está el derecho reclamado y exigido por ellos mismos del respeto a la libertad de expresión, de movilización, del derecho al trabajo y a la vida consagrado por esa Constitución bendecida por estos fariseos?
Los salvadoreños tienen el pleno derecho de manifestarse, protestar y exigir sus derechos, así como lo tienen de emitir el voto por el candidato de su preferencia, en lugar de amenazar y atentar contra la seguridad y estabilidad jurídica del trabajo, deben aceptar la voluntad de las mayorías poblacionales expresada en las urnas, rectificar su odiosa conducta patronal e insertarse en la evolución de los tiempos, en el avance de la ciencia y la tecnología.
Ya se terminaron las épocas del esclavismo y el feudalismo, a pesar de esos remanentes que descansan en sus fábricas y haciendas. El oscurantismo dio paso a la civilización, pero ustedes han quedado atrapados en la prehistoria, viven en las cavernas y no aceptan la decisión y el derecho constitucional de los seres humanos a optar por una manera distinta de vivir o ser gobernados.
Arena es su instrumento político para “acatar” sus órdenes y lineamientos en “tiempos de paz”, como instrumento de dominación y represión en tiempos pasados fue el ejército y las fuerzas armadas en su conjunto, pues fresca en la historia están las masacres de 1830, contra los nonualcos y la de 1932 contra los indígenas del occidente del país. Sus tatarabuelos y abuelos fueron los precursores de los crímenes de lesa humanidad, del exterminio completo de comunidad y etnias.
El abuelo de Armando Calderón Sol, ex presidente de la república, puesto por la rancia oligarquía, conocido como el general Chaquetilla Calderón, fue uno de los genocidas de 1932, pues comandando una compañía del ejército barrió con ametralladoras a miles de indígenas de Izalco.
Cuando sus privilegios están en peligro no vacilan en acudir a toda clase de medidas para “superar escollos”, como ustedes llaman a los asesinatos, pues así lo hicieron con los Escuadrones de la Muerte, entes y durante el conflicto armado. Ustedes son los responsables del magnicidio contra nuestro venerado pastor monseñor Romero y de la masacre cometida en la UCA contra los sacerdotes jesuitas.
El futuro hace tiempo se les viene acortando y por más atropellos que cometan contra la Constitución de la República y la dignidad de las personas, no podrán contener el avance de las buenas nuevas, de un orden económico, social y político distinto al que ustedes han estado acostumbrados a imponer. Empresas como DIGICEL, Diana y otras, no pueden atropellas impunemente las leyes de la república, más temprano que tarde serán sometidos al juicio de la historia.
Excelente articulo.
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